lunes, 9 de agosto de 2010
DON TEODORO LEÓN, VICARIO GENERAL DE LA DIÓCESI DE SEVILLA.
No tengo más remedio que escribir estos renglones para hablar de un prestigioso presbítero en mi opinión y vicario General de la diócesis hispalense; don Teodoro León Muñoz, que está llevando a cabo la Presidencia de la novena de La Santísima Virgen de Los Reyes patrona de la diócesis así como también la homilía que este año hace una mención especial como era de esperar a la beatificación de Madre María Purísima de La Cruz que se llevará a cabo el próximo día 18 de septiembre y que ha sido el postulador de la causa del proceso de beatificación del proceso de Madre Purísima para su proceso hasta que llegue a los altares, habiendo conocido la fuerza heroica del amor de Madre María Purísima. En un libro que ha escrito para que conozcamos más el camino a la santidad en los tiempos que nos ha tocado vivir. En sus homilías que son dignas de admiración, no tengo más remedio que reseñarlas pues cuando don Teodoro habla de la santidad me veo reflejado montones de veces en ellas. Cuando la tengo en el día a día en la convivencia con mi madre; que vivimos los dos solos, lavándola, dándole de comer pues tiene medio cuerpo dormido por un ictus y la tengo que coger a pulso para todo, para vestirla, para pasearla en su carrito y llevarla a que oiga la Santa Misa. Siempre le gusto salir a la calle muy arreglada Pues mi madre siempre fue muy coqueta y lo sigue siendo, pues la maquillo con mucho gusto, le pongo su ropa limpia la hago reír contándole que al año que viene, Dios me ha dicho entre sueños que podrá andar cosa que no ocurrirá a no ser que ocurra un milagro de Dios. Pero el tiempo que este en el mundo viva feliz. Siempre tengo la oración en los labios rezando por mi madre. La llevo a visitar a Jesús Sacramentado a la capilla de San Onofre cosa que me lo pide ella cuando paseamos por el centro de la ciudad. Y don Teodoro en sus homilías cuando habla de Madre Purísima que veía a Dios reflejado en las personas enfermas. Se me saltan las lágrimas porqué mi madre en este caso es Dios y yo estoy haciendo de Madre Purísima ya que vivo entregado todo el día por completo a mi madre. Y le ruego a Dios que me la tenga en la vida por mucho tiempo. Tengo una espina clavada en el corazón que en mi infancia quise ser sacerdote. Y por circunstancias no entre en el seminario. Y es que Dios me tenía reservado para cuando le llegase la enfermedad a mí madre, estuviese a su lado. Cada día voy comprendiendo más las cosas de Dios. Y yo tenía que quedarme junto a mi madre que enviudo muy joven e hice las veces de hijo y marido a la vez pues yo no quería que ella trabajara sino que yo me busque la vida para llevar el sueldo a mi casa. Y tener a mi madre como una reina. Y Dios me abrirá las puertas del cielo cuando me vaya de este mundo y me sentará a su lado y me dirá ¿Manolo pero que has hecho en la vida tan hermoso? Y eso es lo que el padre Teodoro está diciendo en sus homilías cosas hermosas que es lo que Dios quiere y La Santísima Virgen quieren que hagamos en la vida. Yo me siento orgulloso de cuidar de mi madre y no me duele ni espalda ni nada y si me duele me aguanto o me tomo un Nolotil y sigo para adelante, pero mi madre es feliz con su enfermedad. Como Madre Purísima hacía feliz a sus enfermas a sus ancianas que les daba de comer que les vomitaban y no les daba asco de limpiarlas, ni de sus excrementos, como me pasa a mí con mi madre. Que la adoro que la llevo si es preciso las veces que haga falta a que haga sus necesidades fisiológicas. La comida de la mejor que haya y sus vestidos los mejores que ella se ponía cuando estaba buena y quería salir bien arreglada a la calle. Y estoy seguro que a nuestro lado llevamos a Dios con nosotros y a Madre Purísima, por donde quiera que vamos las personas la piropean que guapa va está señora. Pues yo su hijo orgulloso la embellezco. Para que siga siendo feliz en la vida como Madre Purísima hacía con sus enfermos y ancianos. Ese es el verdadero amor que Dios quiere de nosotros el que nos dice el padre Teodoro León Muñoz en sus homilías en la novena de La Santísima Virgen de Los Reyes. Y que sembró Madre María de La Purísima. Que Dios bendiga al presbítero don Teodoro León Muñoz, por haber llevado la causa de esta humilde hermana de la cruz, que Dios quiere que suba a los altares. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.
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