LA IGLESIA RECOMIENDA SER HUMILDE.

La Iglesia recomienda que los cristianos debemos practicar la humildad. Pero yo por más que la practico más veo la soledad, por las mismas personas que me recomiendan que sea humilde. O Dios no se fija en mí o es que soy hombre de poca fe. Cuando me llevo todo el día con el problema que tengo con mi madre enferma y la tengo que cuidar, con una fe, que no sé cómo explicarla, no me canso de orar tanto a Dios cómo a La Santísima Virgen y casi todo me sale mal. He hecho la novena de La Virgen de Los Reyes junto a mi madre y no he encontrado calor por parte de la misma hermandad que el hermano mayor pidió un día determinado de la novena un donativo extraordinario para entregarlo a los pobres que están acogidos por las religiosas de Regina Mundi del cerro de Los Sagrados corazones de San Juan de Aznalfarache detalle que vi obvio y bonito y todos los fieles que hemos asistido todos los días a la novena nos hemos volcado tanto es así que según dijo que sin contar algunos donativos que faltaban especiales la colecta había sido muy buena, que nos habíamos volcado, y no han tenido el detalle de regalarnos ni una humilde estampa de La Santísima Virgen de Los Reyes en este caso para mi madre que fue la que dijo de dar un buen donativo en un sobre cerrado para los pobres. Ella que está en una silla de ruedas invalida y se ha quedado con las ganas de una estampa y las vendían pero le pareció que no era bonito el detalle de comprar una estampa, cuando todos los días nos han pedido un donativo. No sé de quién serán estos detalles que dejan mucho que desear, de una simple estampa, cuando solo para los pobres de Regina Mundi habían recaudado en un solo día 8000€. Cuanto no habrán recaudado en los 8 días restantes de la novena. También tengo que reseñar de la novena que ha tenido su parte buena que es la predicación del señor Vicario General , don Teodoro León, quién ha hecho una bonita semblanza de Madre María de La Purísima de La Cruz, que será beatificada el próximo día 18 de septiembre. Y cuanto no tuvo que sufrir aquella mujer cuando siempre que hablaba de ella se refería a su humildad, como yo os decía al comienzo de esta misiva. Que ser humilde es encontrarse con Cristo y La Santísima Virgen, pero no con la sociedad, que te pisa y no te saluda. Pero prefiero ser humilde para tener el amor de Dios y el de La Santísima Virgen, así como el amor que tenemos reciproco mi madre y yo. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.